Poema 449 - Emily Dickinson

23:09 0 Comments A+ a-

Morí por la belleza. Pero apenas
me amoldaba a la tumba
cuando uno que murió por la verdad
fue puesto al lado mío.
Preguntó con voz suave por qué había yo muerto.
"Por la belleza", respondí.
"Y yo por la verdad. Las dos son una sola.
Somos hermanos", dijo.
Y así -como parientes que en la noche se encuentran-
de habitación a habitación hablamos,
hasta que a nuestros labios llegó el musgo
y cubrió nuestros nombres.